RESILIENCIA
RESILIENCIA
En psicología, la resiliencia se refiere a la capacidad que tienen las personas para hacer frente y superar un suceso estresante o traumático, como un problema familiar, problema financiero, una ruptura amorosa, un accidente, muerte de un familiar, etc. y salir reforzado de ello.
Las personas resilientes suelen rendir mejor en sucesos estresantes, incluso pueden aprender habilidades nuevas a partir de esos sucesos negativos.
También se relaciona con tener mejor salud tanto mental como física, y una mayor resistencia al estrés y la adversidad.
Estrategias:
Existen dos tipos de estrategias de afrontamiento, las adaptativas y las desadaptativas. La resiliencia se encuentra en las adaptativas.
Las personas con estrategias desadaptativas o no resilientes, no entienden la conducta de las personas resilientes. Muchas veces se ve a las personas resilientes negativamente e incluso se juzgan y clasifican como frías y sin sentimientos, pero esto no es así.
Ser resiliente no es que no importe lo que ha ocurrido o ser personas frías o sin sentimientos. Si no que esta persona se repone rápido y no se deja llevar por la negatividad del suceso estresante o negativo.
Factores que favorecen a ser resilientes:
Factores que favorecen la aparición de la resiliencia:
– Vivir en un ambiente con personas resilientes.
– Tener un buen concepto de uno mismo.
– Tener buen autocontrol.
– Gestionar bien los conflictos.
– Ser positivos.
– Controlar los impulsos.
Características de las personas resilientes:
Estas personas aceptan la realidad y le intentan dar sentido aunque sea muy negativo. Son personas que: saben localizar los problemas, son optimistas, controlan sus impulsos y emociones, ven las situaciones desfavorables como oportunidades para aprender, son empáticas y aceptan la realidad tal como se da.
Ventajas de las personas resilientes:
– Tienen menos trastornos del estado del ánimo o depresión.
– Saben como enfrentarse a cada situación.
– Tienen mejor salud física y mental.
– Viven más felices.
– Tienen mejores resultados en la vida en general.
– No critican ni juzgan a los demás, los aceptan tal como son.
– Asumen más riesgos en la vida.
– Ayudan a los demás a tomar una actitud positiva ante la vida.
Consejos para ser resilientes:
Es un proceso largo, en el que necesitaremos aprender mucho de nosotros mismos.
Consejos:
– Conocerse a uno mismo
Es importante que nos conozcamos, saber qué nos afecta de manera negativa y trabajarlo. Para ello, tendremos que analizar nuestras habilidades y debilidades para poder crear los recursos necesarios para saber como gestionar situaciones difíciles.
– Autocontrol emocional
No es no llorar o no sentir, se trata de aceptar que podemos hacerlo. Aprender a llorar, a gritar, … Y a la vez, regular y adecuar estas emociones para fortalecernos.
– Control de impulsos
Aprender a detectar los indicios de tensión para parar a tiempo esos impulsos que se dan justo después del suceso negativo.
Es decir, tomar distancia del suceso para reflexionar sobre lo ocurrido y así tomar decisiones con calma que no tengan consecuencias graves para la persona.
– Actitud positiva
Una actitud positiva en el día a día es muy importante para ser resiliente. Analizar la situación y si se trata con fuerza y optimismo nos daremos cuenta de que todo pasa y de que no todo es tan horrible como parecía en principio.
– Ser realista y aceptar la realidad
Aprender a analizar las consecuencias de los problemas de manera objetiva y sin maximizar o minimizar las consecuencias de lo ocurrido. Es decir aceptar la realidad tal y como se da.
– Aprende a crecer de los problemas
Analizar lo que nos ha pasado, aunque sea muy malo, y aprender de ello.
– Sentido del humor y las emociones placenteras
Fomenta las emociones placenteras, los momentos agradables, distendidos, divertidos. Te ayudarán a desconectar, a liberar tensión y a coger fuerzas.
Una de las características principales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desgracias. La risa es su mejor aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y, sobre todo, les permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.
– Buscar la ayuda de los demás y apoyo social
Cuando las personas resilientes pasan por un suceso traumático su primer objetivo es superarlo, para ello, son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar la ayuda.
Si quieres ser una persona resiliente, por sus enormes ventajas que tiene tanto física como mentalmente, se puede entrenar pero puede resultar un proceso largo y por ti mismo quizá no puedas lograrlo, puedes pedir ayuda terapéutica para ello.